sábado, 29 de agosto de 2015

Puerta de la poesía (curso 2014-2015)

25 may. 2015 12:54

Un hombre que cultiva un jardín, como quería Voltaire 

Un hombre que cultiva un jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
Un tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.

                                 JORGE LUIS BORGES
18 may. 2015 14:29

Sale el mayo hermoso 

Sale el mayo hermoso
con los frescos vientos
que le ha dado marzo
de céfiros bellos.
Las lluvias de abril
flores le trujeron:
púsose guirnaldas
en rojos cabellos.
Los que eran amantes
amaron de nuevo,
y los que no amaban
a buscarlo fueron.
Y luego que vieron
mañanas de mayo,
cantan los ruiseñores,
retumba el campo.

                                  LOPE DE VEGA

27 abr. 2015 11:34

Ventana sobre el miedo 

El hambre desayuna miedo.
El miedo al silencio aturde las calles. El miedo amenaza.
Si usted ama, tendrá sida.
Si fuma, tendrá cáncer.
Si respira, tendrá contaminación.
Si bebe, tendrá accidentes.
Si come, tendrá colesterol.
Si habla, tendrá desempleo.
Si camina, tendrá violencia.
Si piensa, tendrá angustia.
Si duda, tendrá locura.
Si siente, tendrá soledad.

                                 EDUARDO GALEANO

21 abr. 2015 17:03

Pringue

Una cosa pegajosa pisé
que al zapato se me adhirió,
con un palo quitarlo intenté,
pero el pringue no se desprendió.
Traté de apartarlo del palo,
pero se me pegó a la mano.
Traté de lavarme la mano:
el pringue se pegó al lavabo.
Le pedí ayuda a mi perro:
el pringue se le pegó al pelo.
El perro se restregó contra el gato:
él también quedó pegado.
Mis amigos vinieron a ayudar
pero solo se consiguieron pegar.
Ya veis lo peligroso que es
tener algo pegajoso en los pies.

                                SHEL SILVERSTEIN

14 abr. 2015 14:37

El amor y la vida

Para mí,
el amor no puede ser nunca
dos que se quedan acurrucados
en un rincón
mientras la vida pasa de largo rugiendo.
Para mí,
el amor tiene que ser siempre
muchos que luchan hombro con hombro
-tú también, yo también-,
ahí fuera en mitad de todo,
en plena vida.

                                MARTA TIKKANEN

8 abr. 2015 12:56

La matemática del hombre 


En un lugar de la ciudad
un hombre ha empezado
a odiar meticulosamente su cuerpo;
ese hombre sabe ahora
que la sed puede ser tan honda que se olviden
el nombre de la esposa o la suave edad de los hijos.
Pero ese hombre, créanme,
ese hombre nació un día, puede ser que en verano,
y llorando aprendió a respirar
y dijo "madre" alguna vez y dijo
"sí" y "no" y "justicia",
con una voz blanca sin quemaduras.
En un lugar de la ciudad otro hombre
ha irrumpido en una casa y se ha llevado
un cuerpo a oscuras y gritos;
ese hombre sabe atar unas manos a la espalda
y dejar que caiga agua muy despacio
junto a los pies del sediento.
Pero ese hombre, ¡quién lo podría creer!,
nació también un día de una mujer con vientre
y también lloró, también, con el primer aliento
y dijo "tal vez" y "mañana"
y "dulces sueños, amor"
cuántas noches en su vida.
En el lugar más alto de la ciudad
un tercer hombre mira todo esto y se pregunta
cómo es posible, "¡cómo!",
y suma, resta, extrae la raíz,
se le cansan hasta sangrar las palabras y los dedos,
pero las cuentas, créanme,
las cuentas de los hombres nunca salen.

                                   GRACIA MORALES

27 mar. 2015 12:48

El desayuno


Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
"Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno".

                                     LUIS ALBERTO DE CUENCA

16 mar. 2015 11:33

Es otra de las cosas que decimos  


Es otra de las cosas que decimos
sin saber muy bien lo que decimos,
eso de perder el tiempo. No es tan sencillo.
Por lo pronto habría que hallar la alacena
donde guardarlo y cerciorarnos
que sigue. No está claro eso
de que el tiempo se pierde, ni dónde
va si se pierde el tiempo. ¿Se pierde
el aire o la noche? ¿Dónde se pierde
el tiempo que dicen que se pierde?
Llevo tanto tiempo perdiendo el tiempo
sin saber cómo lo pierdo, ni dónde
como no sea en tu regazo. Me gustaría
guardarlo para necesidades urgentes
como esta de tu regazo donde
dejar para siempre y nunca el tiempo,
que dicen que se pierde.

                                 JOSÉ ANTONIO MUÑOZ ROJAS

11 mar. 2015 13:46

Angina de pecho‎


La mitad de mi corazón está aquí, doctor. Pero la otra mitad se encuentra en China,
en el ejército que baja hacia el río amarillo.
Cada mañana,
cada mañana con el alba,
mi corazón es fusilado en Grecia.
Y cuando el sueño rinde a los presos,
cuando se alejan de la enfermería los pasos últimos,
mi corazón se va, doctor,
se va hacia una vieja casa de madera, allá en Estambul.
Además doctor, hace más de diez años
que no tengo nada en mis manos
para ofrecer a mis hermanos;
tan solo una manzana,
una roja manzana: mi corazón.
Por todas estas cosas, doctor,
y no por culpa de la arteriosclerosis,
ni de la nicotina, ni de la cárcel,
tengo esta angina de pecho.
Desde mi cama
contemplo la noche tras de los barrotes.
Y a pesar de todos estos muros
que me aplastan el pecho,
mi corazón palpita con la estrella más remota.

                                  NAZIM HIKMET

3 mar. 2015 10:49

Nadie está solo
 

En este mismo instante
hay un hombre que sufre,
un hombre torturado
tan sólo por amar
la libertad.

Ignoro
dónde vive, qué lengua
habla, de qué color
tiene la piel, cómo
se llama, pero
en este mismo instante,
cuando tus ojos leen
mi pequeño poema,
ese hombre existe, grita,
se puede oír su llanto
de animal acosado,
mientras muerde sus labios
para no denunciar
a los amigos. ¿Oyes?
Un hombre solo
grita maniatado, existe
en algún sitio.
¿He dicho solo?

¿No sientes, como yo,
el dolor de su cuerpo
repetido en el tuyo?
¿No te mana la sangre
bajo los golpes ciegos?

Nadie está solo. Ahora,
en este mismo instante,
también a ti y a mí
nos tienen maniatados.

                                  JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO

24 feb. 2015 14:43

Parto de palabras  

¿Y por qué yo, poeta,
no he de inventar palabras
como sacaraluna,
besiamor, hojiplata,
bellisol, clarirrío,
oriluz, fulginácar,
melibeja, luzbrina,
vinosía y sedánima?.
Yo soy un académico
que sílabas engarza
y partero que alumbra
oriluz de metáforas.
Con besiamor las huello
donde hallo mi sedánima
o abajo en clarirrío,
brisa azul y hojiplata
o me habo centinela
de mi sombrialargada
esperando a Cupido
y a melibejas áureas,
mientras sacaraluna
de puriamor se embriaga
entre un luciderazgo
de vinosías báquicas
que fulgibrinen ténues,
que centiguarden cáutas
homivital anhelo
que arriba eterniaguarda.
Puedo, pues soy poeta,
inventar mis palabras
que bellos oriluces
al pueblo le regalan.

                                 JUAN MORALES ROJAS 

18 feb. 2015 8:55

Un día


Andas por esos mundos como yo; no me digas
que no existes, existes, nos hemos de encontrar;
no nos conoceremos, disfrazados y torpes
por los caminos echaremos a andar.

No nos conoceremos, distantes uno de otro
sentirás mis suspiros y te oiré suspirar.
¿Dónde estará la boca, la boca que suspira?
Diremos, el camino volviendo a desandar.

Quizá nos encontremos frente a frente algún día,
quizá nuestros disfraces nos logremos quitar.
Y ahora me pregunto... cuando ocurra, si ocurre,
¿sabré yo de suspiros, sabrás tú suspirar?

                                   ALFONSINA STORNI

10 feb. 2015 17:30

Inventario de lugares propicios al amor 


Son pocos.
La primavera está muy prestigiada, pero
es mejor el verano.
Y también esas grietas que el otoño
forma al interceder con los domingos
en algunas ciudades
ya de por sí amarillas como plátanos.
El invierno elimina muchos sitios:
quicios de puertas orientadas al norte,
orillas de los ríos,
bancos públicos.
Los contrafuertes exteriores
de las viejas iglesias
dejan a veces huecos
utilizables aunque caiga nieve.
Pero desengañémonos: las bajas
temperaturas y los vientos húmedos
lo dificultan todo.
Las ordenanzas, además, proscriben
la caricia (con exenciones
para determinadas zonas epidérmicas
-sin interés alguno-
en niños, perros y otros animales)
y el «no tocar, peligro de ignominia»
puede leerse en miles de miradas.
¿A dónde huir, entonces?
Por todas partes ojos bizcos,
córneas torturadas,
implacables pupilas,
retinas reticentes,
vigilan, desconfían, amenazan.
Queda quizá el recurso de andar solo,
de vaciar el alma de ternura
y llenarla de hastío e indiferencia,
en este tiempo hostil, propicio al odio.

                                ÁNGEL GONZÁLEZ

2 feb. 2015 11:08

Cada día ‎  


Cada día
que viví contigo
lo hice
porque quise

Cada vez
que existías tú
y ningún otro para mí
era porque eras tú
a quien yo quería tener

Siempre cuando volvía a ti
era porque era
contigo
y no con ningún otro
con quien yo quería estar

Cuando tengas el valor de creer
que este día
y todos los demás días
son una elección libre que yo hago
-tú o no tú-
entonces y no antes

podremos tú y yo seguir
viviendo
juntos

                                   MÄRTA TIKKANEN

27 ene. 2015 14:33

Papá con mando a distancia 


Este mando a distancia es igualito a los demás;
excepto en que puede mandar a tu papá.
Basta con que aprietes el botón correspondiente
y hará lo que quieras sin ningún inconveniente.
¿Que quieres que baile? Aprieta el número tres.
¿Que quieres que cante? Aprieta el número seis.
¿Que quieres más paga? Entonces aprieta el cero.
¿Que quieres que deje de hablar? Aprieta "Silencio".
Si aprietas el número quince, se pondrá a toser.
Aprieta el uno y no te dirá lo que has de hacer.
¿Que quieres que deje de molestarte?
¿Que deje de gritarte y regañarte?
¿Que deje de darte órdenes durante un rato?
Aprieta el botón rojo y desenchufa el aparato.

                                  SHEL SILVERSTEIN

19 ene. 2015 11:21

El peso feliz de los deseos ‎  


El disc jockey dijo en la radio que la vida
tiene que ser estéreo todos
los días, y así puso
el oyente deseo por deseo
en un plato de la balanza, y en el otro
el mundo, y parecía
el mundo no pesar, insustancial, nada en comparación
con el peso feliz de los deseos.

                                   JUSTO NAVARRO

13 ene. 2015 11:25

Peregrino


¿Volver? Vuelva el que tenga,
tras largos años, tras un largo viaje,
cansancio del camino y la codicia
de su tierra, su casa, sus amigos,
del amor que al regreso fiel le espere.

Mas, ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas,
sino seguir libre adelante,
disponible por siempre, mozo o viejo,
sin hijo que te busque, como a Ulises,
sin Ítaca que aguarde y sin Penélope.

Sigue, sigue adelante y no regreses,
fiel hasta el fin del camino y tu vida,
no eches de menos un destino más fácil,
tus pies sobre la tierra antes no hollada,
tus ojos frente a lo antes nunca visto.
                                          LUIS CERNUDA

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